Como segundo plan en la agenda 2030 fue muy importante incluir el programa de Hambre cero buscando beneficiar a las miles de familias que viven en situaciones precarias en todo el mundo y ahora sabiendo mucho más que los casos de desnutrición por falta de alimentos se presenta en la actualidad por culpa de la pandemia COVID-19 afectando a muchas familias en los sectores más vulnerables de cada país.
Este punto se ha planteado para mitigar el impacto de la desnutrición de nuestros niños, adultos y abuelos con el fin de que todos tengan la oportunidad de comer 3 veces al día, contando con agua potable y alimentos frescos como en las grandes ciudades.
Se estan desarrollando programas para generar el aumento de la productividad agrícola y la producción alimentaria sostenible ya que estas son cruciales para ayudar a aliviar los riesgos del hambre en el mundo.
Al mismo tiempo la ONU por medio de sus diferentes plataformas digitales esta generando publicaciones en las cuales encontraran como podemos ayudar con la consecución de cada uno de los puntos de la agenda 2030 desde casa con procesos sencillos para estabilizar nuestro medio ambiente con lo que comemos a diario, realizando cambios en nuestros hábitos alimenticios como disminuir el consumo de carne puesto que los procesos de producción de estos alimentos son de alta carga contaminante y destructiva para el planeta y lograrlos reemplazar con el aumento de consumo de verduras que son los mecanismos agro sostenibles para mantener el equilibrio en nuestro ecosistema.
El cambio lo generamos todos siendo seres consientes con lo que comemos, decimos, como actuamos, siendo empáticos en cada situación y estos cambios los podemos generar desde casa cultivando los valores, compartiendo toda la información respecto al cuidado y mejora de nuestro medio ambiente para dejar un mejor planeta a nuestras futuras generaciones.